Reducir las dosis de productos fitosanitarios y las tasas de aplicación, mediante la implementación de una tecnología más eficiente para la dispersión de plaguicidas, basándonos en los principios de la agricultura sostenible, que engloba al aspecto social, ecológico y económico, minimizando los efectos colaterales del uso de agroquímicos y los costos de producción.
La aplicación de productos fitosanitarios para el manejo de enfermedades fungosas, exige la utilización de equipos pulverizadores en buen estado de funcionamiento, calibrados correctamente, y la actualización de las técnicas de aplicación con la finalidad de eficientizar el empleo de los agroquímicos, y preservar la seguridad del operario y del medio ambiente.
La problemática mundial del control de plagas y enfermedades en fruticultura, dio lugar al empleo de métodos racionales e interdisciplinarios de control, donde la protección vegetal está inserta en un contexto productivo global, y es lo que se denomina “Producción Integrada”.
La Organización Internacional de Lucha Biológica, para la Producción Integrada de frutas en Europa, considera que la producción económica de fruta de alta calidad depende de métodos ecológicamente más seguros, minimizando los efectos colaterales no deseables del uso de agroquímicos, con énfasis en la protección del medio ambiente y en la salud humana.